Las maletas son uno de los objetos más utilizados en la vida cotidiana, por eso regalarlos como parte de una estrategia publicitaria resulta muy estratégico. Sin embargo ¿te has preguntado cómo se hacen?, hoy te lo contamos. Sigue leyendo.
Uno de los souvenirs empresariales que más útil será para tus clientes, empleados o proveedores son las maletas o los conocidos morrales ¿Por qué? Te lo decimos ya que es un elemento que será indispensable en algún momento de nuestras vidas. Cuando pequeños, llevábamos todas nuestras pertenencias al colegio en una maleta, después, al pasar a la universidad, el morral se convirtió en el lugar en el que transportábamos el portátil, y en el trabajo, las maletas hacen parte del día a día para portar las pertenencias.
Por la importancia de este artículo, existe una maleta original para cada tipo de ocasión, persona y estilo, sin embargo, muy pocas veces nos preguntamos ¿cómo se elabora una maleta? Hoy queremos contrate cómo es el proceso mediante el cual se fabrican las maletas y cómo es que estas llegan a ser ese producto que hará que el logotipo de tu marca tenga circulación y visibilidad.
1. Diseño, patronaje y corte
El primer paso para la elaboración de un morral es la creación de un diseño y los patrones, con los cuales se definirán las medidas y los cortes de las telas que se usarán para fabricarlas.
Una vez que la empresa ha creado su versión final fabricable de los maletines deportivos, sabe cuánto de cada pieza de material se necesita; esto significa que puede hacer un pedido con cada uno de los fabricantes de materiales y tener esa cantidad entregada a la planta. Usando su versión final del diseño, ellos saben cómo debe verse cada una de las piezas del patrón; con esto, se elaboran los moldes de corte de diferentes tamaños. Aproximadamente miles de unidades de cada pieza serán cortadas, dependiendo del pedido que se le haya hecho a la fábrica.
2. Bordado, impresión y estampado
Todos los detalles en la tela que ves en el producto finalizado (logotipos, paneles, diseños, estampados o bordados) deben agregarse después de cortar el material y antes de que las piezas del patrón lleguen a las cosedoras de la línea de producción. En algunos casos en los que el estampado sea pequeño y dependiendo del tipo de maleta —como en el caso de las tulas deportivas— con máquinas especiales este se puede realizar después del armado final, pero son pocas las excepciones en las que esto se lleva a cabo.
3. Se empiezan a coser las partes
Las pilas de material cortado se abren camino a la línea de producción para comenzar a coserse en partes individuales de la bolsa. De una a una, las piezas se van uniendo para armar el morral y se van cosiendo las cremalleras, los detalles, el forro, las correas y demás.
Lo primero que se suele elaborar es la parte exterior frontal, luego se arman los bolsillos interiores que tendrá la maleta y después se elabora el relleno o soporte trasero. Se juntan estas partes, y por último, se cosen las cremalleras y las correas.
Para que llegue a tus manos en perfectas condiciones, una persona evalúa la versión final, corta todos los hilos individuales que sobresalen y prueba la maleta. Esta se da vuelta para inspeccionar cada costura, el acabado de las cremalleras y las esquinas. Así, cuando el morral está terminado, se coloca en el empaque protector y en las cajas para realizar el envío.
Estos son los pasos generales por los que pasarán las maletas que le regalarás a tus clientes, proveedores o empleados para completarse en la fábrica. Contáctanos para adquirir todos los tipos de morrales, maletas, tulas, canguros y bolsas que tenemos en Prototipo.
Recuerda que te ofrecemos los souvenirs empresariales que necesitas para cada ocasión, desde los productos más tradicionales, hasta artículos modernos, prémium y promociones. ¡Contáctanos!
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